viernes, 27 de septiembre de 2013

Cómic: Arrugas de Paco Roca

Indiscutiblemente uno de los temas que más está presentes en nuestros días es el del futuro. La edad de jubilación, si tendremos pensión, el estado de salud, como andarán las residencias o si los hijos se harán cargo en el caso de tenerlos, son algunos de los temas que a las personas previsoras quitan el sueño.

Paco Roca en este cómic ha hecho hincapié en uno de los temas que resultan más dramáticos para la vejez; el drama del Alzheimer, una enfermedad terrible en la que mediante la demencia senil los recuerdos, la capacidad de hablar, las funciones motrices, etc., se ven afectadas para convertir a la persona que se ve afectada por ellas en un ser dependiente, y que merece el mayor de nuestros respetos y comprensiones.

Emilio un director de sucursal bancaria jubilado, empieza a tener unos despistes que hacen que su mente se evada de la realidad para volver al pasado en el que todavía trabajaba. Lo cual hace que su hijo desesperado e incomprensible con la situación lo lleve a una residencia donde tratarán su problema. Se siente como un niño al que le obligan a ir al colegio y se siente en un principio con la misma timidez que experimentó en su primer día de escuela. Rápidamente empieza a conocer a los ancianos que comparten con él esa residencia, personas variopintas que cuentan sus historias muchas veces y que experimentan el drama de la demencia senil y el abandono en algunos casos de los ancianos a su suerte en una residencia.

Hay algunos muy curiosos como un personaje real que Roca plasmó en esta obra, Pellicer, un medallista de bronce en los campeonatos de atletismo que miles de veces esgrime los artículos que lo cuentan, o el coprotagonista de esta historia, un soltero aparentemente sin corazón, Miguel que se aprovecha de los ancianos seniles cobrándoles dinero que utiliza para amasar una pequeña fortuna, y que al final viendo como su compañero de habitación cae cada día más en este drama decide utilizar ese dinero para complacer y ayudar a las mismas personas a las que se lo ha quitado.

La demencia senil hace que esta residencia sea un lugar en el que encontramos a gente que se cree que viaja en el Oriente Expres, o de gente que no hace nada más que buscar un teléfono, o incluso mostrar la costumbre de los ancianos de complacer a sus familiares regalándoles cosas, como es el caso de una mujer que recoge todos los pequeños elementos que encuentra y se los regala a su nieto.

En el trato del dibujo Roca es muy expresivo mostrando como funciona la mente de una persona con Alzheimer en la que los recuerdos a largo plazo se ven intactos y haciendo que nos identifiquemos con este drama. Además de la recapitulación de momentos, el guión muestra como las cosas cotidianas y fáciles se olvidan, como los despistes hacen presa poco a poco de la persona y como acaban por necesitar de otros para valerse por si mismos. En la amistad entre Emilio y Miguel vemos la enfermedad en sus dos facetas primero miedo cuando Emilio es consciente de ella e intenta evitarla ayudándose en Miguel y segundo compasión cuando ya no puede valerse por si mismo y ve como los recuerdos a corto plazo van y vienen como rostros vacíos de personas que muestran el hecho de no recordar a los que has conocido e incluso compartido con ellos.

¿Tiene la demencia Senil cura? Hoy por hoy los médicos no son muy halagüeños, aunque yo interpreto en la última página como una especie de suceso que da esperanza.

Esta historia es la historia de Emilio y de muchos hombres y mujeres que lucharon por sacar sus vidas adelante y que por desgracia les cuesta recordarlo, sin duda uno de los mejores comics que he podido leer.

Premio Nacional en el año 2008 con más de 50.000 ejemplares vendidos hacen que además de la historia que narra sea un aliciente para que os animéis a conocerlo.

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